Algunos
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Por
estos días, nuestros cerros orientales ardieron sin par a tal punto que, los expertos y la mayoría
de Bogotanos exigíamos se declarara la emergencia ambiental y de salud, la respuesta de nuestras autoridades distritales fue mirar
para otros lados; hay quienes se atreven a declarar como culpables de este
desastre ecológico al batallón del ejército situado en la localidad de San Cristóbal
y su tiro al blanco; por fortuna, la naturaleza en su sabiduría
y generosidad a pesar de lo mal que la tratamos, nos respondió con lluvia ayudándole
al esfuerzo descomunal de nuestros bomberos que también por fortuna, ese cuerpo
no lo han privatizado.
El
salario mínimo por decreto, el gobierno nacional lo reajustó en un 7%; el transporte en el SITP se incrementó en
$200 equivale a un 13%, el pasaje en transmilenio subió 200, equivale a un
11.11%, promediando, el reajuste del pasaje
en transporte público masivo fue del 12.12%; ¿cuánto poder adquisitivo perdió
el salario mínimo en tan solo el rubro de transporte público en Bogotá? El
5.12% ¿y que no decir, en alimentos, medicinamientos, libros y textos
escolares, matrículas y pensiones en colegios privados, consulta médica en una
salud cada vez más privatizada, recreación, vestuario?
Según
estudios de una ONG, tan solo el
1% de personas en el mundo posee capital igual que al resto, o sea que el 99% de población; ¿a alguien
todavía se le ocurre que la divina providencia causa tal desbarajuste de
desigualdad?
Con la venta de ISAGEN el gobierno nacional en cabeza de Santos y su ministro de economía Mauricio Cárdenas entregó a las
multinacionales, que son verdaderos
estados poderosos dentro de los estados nacionales, la soberanía energética como en el pasado
entregaron la soberanía en telecomunicaciones, sector bancario, hidrocarburos,
carbón, transporte, aéreo, marítimo y terrestre, etc.
Esta mostrado que el mayor foco de corrupción
en el mundo lo generan la privatización de los activos de las naciones, por las
altísimas “coimas” que se pagan antes y después de enajenar los recursos públicos,
¿adivinen quiénes y cuántos se volvieron, además de la multinacional, multimillonarios con la venta de ISAGEN?
La “recuperación” del espacio público en Bogotá
la están haciendo a sangre y fuego incluida la perdida y robo de las míseras mercancías
de los vendedores informales, de la cual derivan el sustento miles de familias y
de las cuales en su mayoría son miembros
nuestros estudiantes de colegios, escuelas y universidades públicas, lo menos
que podemos exigir es que, antes sean reubicados en condiciones dignas y
decentes, para que pueden llevar comida a sus hogares sin recurrir a la delincuencia,
¿Adivinen quién es el alcalde que atropella a los mas sencillos?
J. Oralndo Ardila
Almacén
Colegio Nueva Esperanza.
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