sábado, 30 de enero de 2016

Esta es una invitación a vivir el mundo de la lectura. Visita la biblioteca de tu colegio.

La Biblioteca Sobrevive

Por Natalia Rico
Docente lengua castellana

La biblioteca, como  lo plantea Borges, es un inmenso laberinto; contempla un  universo de posibilidades donde se construyen  diferentes tipos de  lectores. Lectores ansiosos, lectores espontáneos, lectores consumados. Esto  significa que la biblioteca propone diferentes caminos de exploración, diversas aventuras de iniciación a la lectura o de encuentro litúrgico con ella; es decir, que el o los lectores pueden a través de ésta sumergirse en otras realidades. Además, es un espacio que va mas allá de las repisas y las enciclopedias; es un sitio sagrado que convoca al silencio para atrapar al genio de la inspiración y la reflexión.

Por lo tanto, la biblioteca es un laberinto; propone una expedición hacia lo desconocido y plantea nuevos retos hacia lo conocido. Detrás de la lectura de cada libro se evidencia un esfuerzo hacia el entendimiento de diversos presupuestos. La lectura se asemeja a un trabajo minucioso y concienzudo; a una actividad de recolección de pistas y búsqueda de evidencias que conduzcan a un fin. En esta labor el lector aprende a escuchar la melodía que oculta cada página de un “muerto” y por consiguiente esta en la capacidad  de vivir con la presencia del  próximo resucitado.

A  través de la historia la biblioteca se ha configurado de distintas maneras,  dependiendo de las necesidades y transformaciones de la sociedad. No obstante, permanece en  ella el rigor del conocimiento y la continua evocación al silencio. Desde sus inicios la biblioteca es el lugar donde el hombre ha experimentado la necesidad de agrupar, conservar o reproducir todo aquello  que le sirva de apoyo a su pensamiento. El antecedente que se me ocurre para afirmarlo, es la biblioteca construida en la antigua ciudad de Alejandría bajo el gobierno de Alejandro Magno, quien estimulaba la búsqueda de conocimientos sin despreciar las diferentes culturas; por tal motivo consideró necesario conservar viva  la memoria de los pueblos como un legado para la humanidad; la biblioteca se erigió como el centro del conocimiento y posibilitó la  construcción de  un ambiente propicio para la gestación de ideas y en la actualidad se puede afirmar que mantiene la fama. Ahora bien, la biblioteca quiere seguir dinámica  en la conciencia del ser humano, por eso ha hecho uso de la tecnología para brindar mejores posibilidades de acceso a los recursos que  tiene.  Este lugar no sólo mantiene el letrero del “haga silencio”, que  parece ser el llamado para la creación, sino que también conserva el significado para el cual fue construida, aunque su recorrido histórico la haya obligado a asimilar diferentes sistemas con el fin de no quedar relegada u olvidada.

Algunos opinan que la biblioteca esta en riesgo, al igual que el libro  su vía mas próxima es la extinción, pues se suele pensar que las nuevas tecnologías han reemplazado o en un futuro desterraran por completo estas invenciones del pensamiento humano.  En ocasiones es profanada, sin embargo mantiene vigencia, sólo que sus funciones se han modificado dependiendo de las épocas y el uso para que el se les destine; pero  la biblioteca resiste, pues ella promueve más que la acumulación de conocimientos, la capacidad de construir sociedades. Al igual que en el campo de la enseñanza, la revolución tecnológica se ha canalizado para optimizar los procesos de enseñanza-aprendizaje, la biblioteca se vale de estos recursos a fin de ampliar su campo de acción, posibilitando así el marco de la investigación o la información  a todo tipo de personas.

En conclusión Defiendo  la idea de que la biblioteca seguirá en su lucha, sobreviviendo, adaptándose a los cambios y auque la inserción de la tecnología es un suceso inevitable en cualquier ámbito, esto no significa que se desplace el papel de ciertos elementos fundacionales  de una sociedad, como es el caso de la biblioteca, el libro o los maestros.