miércoles, 17 de mayo de 2017

TEJIDO INACABADO


Elizabeth López Suspes
TEJIDO INACABADO
“Las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días Por las que me levanto orgullosa todas las mañanas y bendigo mi sexo” (Gioconda Belli)

        En este día quiero hablar sobre la vida de la mujer a través de los tiempos y como a partir de su naturaleza se ha generado una jerarquía, donde ha predominado la voluntad del hombre en su destino, así como esa fuerza de hechos importantes que han generado reivindicación y un fuerte deseo de equidad entre ambos sexos. Acorde a lo anterior, también se hace necesario hablar sobre el papel que cumple la mujer actualmente y si es legítimo, aún considerar válido el  feminismo como un movimiento social que puede permitir indagar sobre la realidad actual  de la fémina y esos obstáculos actuales que encuentra diariamente en su cotidianidad, advirtiendo que la radicalización no puede ser la alternativa, al momento de  buscar  la reivindicación y equidad  de derechos, no sólo de las mujeres,  sino de los hombres por igual. 
      Por tal razón, se tendrá  en cuenta en  este análisis tres aspectos que marcan,  primero,  desde la biología   de la mujer  en características del genotipo y fenotipo, sin desligarse de la influencia del contexto (aspecto psicosocial) etc. Segundo, la evolución  histórica, el roll primario o secundario el cual ha ocupado la dama a través de las etapas históricas  y  a partir de allí definir si ha ejercido control o sumisión en  los procesos sociales, políticos  y culturales de la humanidad, tercero, es el papel actual y las consecuencias de tantas etapas históricas y hechos de insurrección  que han traído consigo, así como tratar de comprender, si ya la mujer, debe o no pensar en el feminismo como una alternativa aún vigente de reivindicación y que tan viable es el ser radicales en un pensamiento o corriente ideológica.
     Dicho lo anterior, se enmarca en primer lugar, la  estructura física y orgánica  que le permite asumir  diferentes etapas  influenciada desde su aspecto psicológico   por un proceso cultural y social, desde la infancia, ella igual que el niño pasa por diferentes etapas casi análogas como lo refiere Beauvoir:
 “No se nace mujer, se llega a serlo, entre las chicas y los chicos, el cuerpo es al principio la irradiación de la subjetividad, el instrumento que efectúa la comprensión del mundo: a través de los ojos, de las manos y no de las partes sexuales” (Beauvoir, 207).
A partir de esta información  se puede encontrar que esas etapas del desarrollo psicomotriz y neuronal, es una evolución que se genera, gracias al  uso de los cinco sentidos, lo que le permitirá a la cría humana superar el estado de indefensión en el que se encuentra y  lograr evolucionar en su historia
“Las adquisiciones motrices de este primer año le van a permitir desplazarse desde esa “butaca de cine” que es su cunita, apreciar que el mundo tiene tres dimensiones y no solo dos y, al final, atreverse a deambular por él, convirtiéndose en un activo protagonista de los acontecimientos de su vida” (Vasconcelos,párr.7)

Hasta el momento no se diferencia estas etapas; sin embargo la influencia del adulto a la vista de los demás empieza a influir  en diferenciaciones de extrema radicales, como lo es la forma de vestir, los juguetes e inclusive la manera como los tratan, donde el hombre es visto como un ser, que debe dejar su sensibilidad a un lado y la mujer ese capullo débil, a quien se le permitirá todo
“Un segundo destete, menos brutal, más lento que el primero, sustrae el cuerpo de la madre a los brazos del hijo; pero es sobre todo a los varones   a quienes se les niega, poco a poco besos y caricias, en cuanto a la niña continúan mimándola” (Beauvoir, 210).  

Esta influencia socio cultural sigue acompañada del cambio desde la fisionomía, al descubrir entre ellos, la diferencia de sus órganos reproductores y su importancia dentro del medio, a partir de los 10 años en adelante la  niña empieza de manera acelerada su crecimiento en comparación con los niños, entrando a una etapa de cambios  hormonales que se verán reflejados de manera externa, “abultamiento de sus senos, ensanchamiento de sus caderas, cambio de voz, crecimiento del vello e inicio del proceso de ovulación y menstruación”  (Pro familia, párr3)
      La  menarquia  o el primer ciclo menstrual  que será la puerta a cambios abruptos cada mes, que generara un periodo largo de fertilidad, dando paso a  la reproducción de la especie siendo este ciclo, donde ella decidirá ser madre o no.
       
 “Es el tiempo de duración entre una menstruación y otra, contando desde el primer día de sangrado menstrual hasta el primer día de la siguiente menstruación. Por ejemplo, si a una mujer le llegó la menstruación el día cinco de junio (primer día de ciclo menstrual) y volvió a menstruar el 30 de junio, puede decirse que su ciclo fue de 26 días. El ciclo menstrual es variable de una mujer a otra y tiene días de más alto riesgo de embarazo” (Pro familia, párr. 21)
Esto ratifica la fuerte influencia de este cambio hormonal el cual  producirá en la actuación y sentir de la joven, una habituación al  dolor, los cambios en su temperamento y la influencia por su entorno, lo que la obliga a  empezar a recogerse en su zona tranquila, privándose de las aventuras que enfrentan los chicos desde la dimensión psicomotriz.
      En este proceso la joven, ya tuvo  unas enseñanzas previas, que  adoptara y reflejara durante esta etapa; sus sentimientos serán su motor y todos sus esfuerzos se verán desbocados a  ser amada y aceptada  todo el tiempo, a esto se le suma la macabra existencia de  la princesa y el príncipe, donde este ultimo la rescata y para lograr esto, su figura física será vital, ya que desde pequeña le han vendido la idea de agradar  y llegar a objetivos  básicos dando cumplimiento a su biología. “Su cuerpo se le aparece como dotado de virtudes mágicas, es un tesoro, un arma, está orgullosa del él, su coquetería, que a menudo había desaparecido durante años de infancia autónoma, resucita” (De Beauvoir, 278) quizás será precipitado que esto pase en todas las ocasiones, pero si en una gran mayoría, a menos de que la influencia del micro-núcleo familiar deje a un lado  ideas anacrónicas que toman la  biología de la mujer  como excusa, de un deber ser y hacer.
     Luego de una interacción  con el entorno, donde el proyecto de vida se ha perfilado a metas  básicas o complejas, la mujer se ve enfrentada a otro cambio,  este es  el climaterio y en medio de ello la pre- menopausia y menopausia, donde van disminuyendo los estrógenos y se evidencia un desorden hormonal, el cual afecta todo el organismo generándose una serie de síntomas  que intervendrán desde la actitud ante las cosas y sensaciones térmicas como se explica en la página,  Pro familia pensando en ti (2015):
“donde la menopausia es la desaparición definitiva de la menstruación que ocurre en los 45 y 55 apareciendo cambios de estado de ánimo, perdida de calcio, incontinencia urinaria y dificultad de lubricación, en las relaciones sexuales” (pro familia,párr. 51)
 Todo lo anterior permite  inferir  que estos ciclos  han condicionado a la mujer  a adoptar actividades, formas de actuar  y moverse dentro del  mundo, acorde a sus procesos y capacidades, siendo esta voluntad biológica más que racional.
      En segundo lugar, es necesario retomar la historia de nuestras antecesoras, que de conformidad con su capacidad física y anatómica,  se le  ha adjudicado  un  papel dentro del núcleo familiar y social, desde la etapa primitiva  hasta la contemporánea, datando su comportamiento se rescata que durante   la pre-historia,   aproximadamente entre los 200.000 a 3.500 A. C  como se puede observar en el video los orígenes de la humanidad   fueron muchos los  avatares que tuvieron que pasar nuestras antecesores, en un recorrido  de evolución conjunta y de igual a igual, donde predominaba el aprendizaje  la fortaleza para trascender, en el caso de la mujer,  ella acorde al contexto  optaba por  superar de cualquier modo, los obstáculos que  interponía la reproducción, realizando cirugías rusticas; para poder actuar en la guerra y recoger los frutos de la misma. “En todo caso y por robusta que fuese entonces  la mujer, en lucha contra un mundo hostil las servidumbres de la reproducción representaría para ellas una terrible desventaja,  se cuenta que las Amazonas se mutilaban los senos” (De Beauvoir, 64)
      Transcurriendo mucho tiempo, con los  inicios de la edad antigua, se percibe la necesidad  de encontrar lo más profundo y sagrado, se crean seres extraordinarios, divinos; capaces de decidir la vida y normas de los habitantes terrenales; sin embargo lo curioso sucede cuando  existen tanto dioses como diosas, pero en la potestad política y económica terrenal sigue primando el poderío del hombre; dejando ver  la mujer como ese ser no participante en las decisiones transcendentales que se convertirán en hito histórico de la humanidad, reduciéndola a un ser que conjura los miedos, caprichos y tareas de asociación familiar como el caso de la diosa Hera “ diosa del matrimonio y la protectora de las mujeres casadas, pues era la esposa legítima de Zeus, esto la convertía naturalmente en la protectora de las mujeres casadas  ella ubicada detrás de un significante masculino  denominado supremos como lo era Zeus; y así muchas diosas más que fueron la respuesta de frenéticos deseo de amor, deseo y un control de la sabiduría sobre las  artes, dada a los más grandes filósofos ; ya aterrizando al campo terrenal vale la pena recordar en  la historia a Hipatia , matemática y filosofa Griega; que junto a su padre creo varios documentos para compartir  con los alumnos en las universidades, pese a su importancia, en la historia que se enseña en la escuela, no se data en lo más mínimo su existencia y  la capacidad intelectual que llego a alcanzar y así más damas anónimas, ocultas en sombras de un destino único.
      En la edad media,  la cual inicio con la caída del  imperio Romano , fueron muy pocas las mujeres  como Juana de Arco, Leonor de Aquitania… que pese, a su  “pequeña” revolución de vida y sueños, siempre fueron en la historia la sombra de hombres poderosos u obligándose a convertirse en uno de ellos; a su vez en esta etapa debido al triunfo de la iglesia y surgimiento de otras corrientes, se definió dos modelos únicos de mujeres,  una Eva pecaminosa o una virgen abnegada, como lo expresa De Beauvoir, S., (1999)“ así, en el corazón de la edad media, se yergue la más acabada imagen de la mujer propicia a los hombres, el rostro de la madre de cristo circunda  de gloria. Es la figura inversa de la Eva la pecadora” (De Beauvoir, 174) sin dejar más opción a ella, de escoger otro modelo a seguir o a quien más admirar.
      Finalmente a ser rescatada del pecado por obra y gracia de la religión, se halla anclada a estar dentro de un terreno de industrialización, donde sus habilidades servían para ser explotadas al menor precio, y aunque desde sus antecesoras se vislumbraba aires de independencia en acciones o aprendizaje, esto se cruzaba con la lucha de clases; lo cual no favorecía mucho su proceso. Sin embargo entre la edad media y contemporánea, fueron muchos los hechos que hubiesen permitido que ella se reafirmara dentro de un proceso protagónico, sin embargo, el peso de la historia es grande y quiéralo o no la mujer esto tiene unas consecuencias. Como lo afirma De Beauvoir, S. (1999) “Fueron estas mujeres quienes, desde el seno difícil de existencia, hubieran podido afirmarse como personas y exigir derechos, pero una tradición  de timidez y sumisión pesaba sobre ellas” (Beauvoir, 99) 
       Por último, es necesario reflexionar   sin caer en la racionalización de criterios   que enseñanzas  nos deja el bagaje histórico de la mujer y  los intentos por dejar de ser el “otro” ajeno en las decisiones  del mundo.  Las consecuencias de muchos espacios conquistados  en el desarrollo político económico, cultural, social  y al mismo tiempo la necesidad de recordar este relevo generacional, no con la idea de quedarnos como mujeres, en el pasado, sino, modificar las necesidades actuales. Aspectos que nos llevara a replantearnos, si podemos hablar de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres hoy en día, determinando  si esta lucha está terminada o no, que en mi concepto aún falta bastante por conquistar, ya que nosotras mismas, nos hemos reducido y la sociedad continua siendo un cerco de púas, con el cual tropezamos diariamente. La idea es no quedarnos en la victimización injustificada, o creer que somos los únicos seres, que han rasgado con las uñas, esas ansias de auto-determinación de una vida que se nos dio. Tener una visión de dualidad donde tanto mujeres como hombres, tengamos las  mismas posibilidades de acceder a los mismos procesos de carácter educativo, político, social y cultural y que  quede en el criterio individual, si se quiere acceder a ella o no; apartando un poco más los modelos de “proyecto de vida” jalonado por una realidad emocional y biológica;  conciencia que todos y todas podemos construir con el esfuerzo de cambiar el giro de la historia. ¿Cómo hacerlo? Desde pequeña la mujer merece que le regalen un libro, que paren con el sedicioso juego  de ollitas y bebes de juguete, que cultiven en ella un pensamiento académico, más enaltecimiento físico. Que su espacio se amplié mas allá de un hogar y unos oficios,  revertir los juicios de valor que surgen al vestirse y comportarse; tratando de hacerla saber que su proyecto de vida será  conquistando con hechos lugares en el mundo y momentos de la historia, porque como lo expresa  Florence Thomas  (2006) “Te acuerdas, Violeta, que repito a menudo que todo lo que es bueno para las mujeres es bueno para los hombres y es bueno para la humanidad entera”.
Obras citadas:
EJEMPLO
De Beauvoir, Simone. El segundo sexo. Buenos Aires: Ediciones del Bolsillo. Impreso

Biografiasyvidas.com (2016). Biografía de Hipatia. Retomado de: (http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hipatia.htm). Ultimo acceso 24 de mayo de 2016.  
Cultural (1994) Pedagogía y psicología infantil, el lactante. Madrid España. Cultural.S.A. Tomo I.
De Beauvoir, S., (1999), El segundo sexo. Buenos Aires, Argentina: Editorial Suramericana S.A, Edición de Bolsillo.
Historiaybiografias.com (2016). MITOLOGIA GRIEGA: Dioses Griegos: El Olimpo: Zeus, Hera, Apolo, Artemisa. Retomado de (http://historiaybiografias.com/mitologia_griega1/) ultimo acceso 24 de mayo de 2016.
Pro familia pensando en ti (2015)  Colombia: Promamilia.org.co, retomado de: http://profamilia.org.co/inicio/joven-2/preguntas-y-respuestas-joven/el-cuerpo-2/?id=2
Salvat. (1974) El nacimiento de un niño, Barcelona, Editorial Salvat S.A.
Social, M (2014, 01,09) Los orígenes de la humanidad (1/3)  la odisea de la especie, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=n9HnFwChrZo
Thomas.  F (2006). Por el pan y por las rosas. URL http: //porelpanyporlasrosas.weebly.com/libros-on-line/libro-completoconversaciones-con-violeta-florence-thomas, recuperado el 5 de mayo 2016.

De Beauvoir, s., (1999), el segundo sexo. Buenos aires, argentina: editorial suramericana s.a, edición de bolsillo










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