domingo, 5 de junio de 2016

Invitación a romper el silencio

“Solo hay tres voces dignas de romper el silencio: la de la poesía, la de la música y la del amor” Amado Nervo
En este mundo cada día más saturado por el ruido de los medios de comunicación, las redes sociales y la vertiginosa cotidianidad de las ciudades muchos han invocado el silencio, como espacio para la necesaria reflexión sobre el sentido de nuestras vidas y del mundo en que vivimos. El silencio como espacio de tranquilidad y encuentro con nosotros mismos en la paz de la naturaleza y de lo esencial ha sido invocado por muchos como lo hace Nervo en la cita que da inicio a estas palabras. Sin embargo, el propósito de este escrito es otro.
El silencio reflexivo y creativo, ha sido sustituido por uno cómodo y conveniente, con el que pensamos asegurarnos. Silencio cómplice que nos retribuye cierta estabilidad en un mundo cada vez más amenazante, donde se ha naturalizado la explotación y la violencia. Cada vez impera más la idea que debemos callar para no hacernos a un mal rato, que de nada vale expresarse de forma inteligente y crítica frente a cosas que no podemos cambiar porque siempre han sido así.
Además de cómplice, este es un cómodo silencio que permite esconder la ignorancia de quienes posan como ilustrados, ecuánimes y omniscientes mientas se apostan al lado del establecimiento. Es la falsa cientificidad objetiva e imparcial tras la cual se esconden los tecnócratas para pretender explicar un mundo perfecto mediante estadísticas y fórmulas de mercado que admiten la desigualdad y que simplemente descalifican los cuestionamientos de quienes han permanecido despiertos y contestatarios, tratándolos de fanáticos de ideologías trasnochadas o mamertos.
Siendo así uno entiende muy bien porqué últimamente el silencio lo interrumpe sólo el elogio a la estupidez y la banalidad que se venden como sentido del humor y escape a la cotidianidad. Lo cierto es que lo que más les conviene a los modelos de dominación al servicio de los intereses de los grandes capitales es este silencio, producto de la ignorancia, las conveniencias y el acomodamiento.
Por todo lo anterior es esta terca y perniciosa idea de enseñar a los estudiantes a romper su silencio con una voz de inteligencia y cultura, libre de prejuicios y discriminaciones, esta revista una vez más los invita a compartir este espacio como momento de emancipación y ejercicio de libertad. Sólo mediante la construcción de sus propios discursos podremos abrir el espacio para el reconocimiento de nuestra identidad y reclamar un lugar como propio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario